11 de julio de 2011

COMER, REZAR, AMAR...

David:  y si asumimos que nuestra relación se ha jodido… y si seguimos juntos podemos aceptar que discutimos mucho, que ya no hay intimidad, pero que no queremos vivir el uno sin el otro… de ese modo, podemos pasar la vida juntos infelices… pero felices de no estar separados…

Liz: … considera una prueba de lo mucho que te quiero el haber pasado tanto tiempo desgastándome para ver si funcionaba… una amiga me llevó a un sitio impresionante el otro día… Octavio Augusto lo construyó para que albergaran sus restos… cuando llegaron los barbaros lo arrasaron junto con todo lo demás… el gran Augusto, el primer emperador de Roma ¿cómo podría haber imaginado el que Roma o lo que para él era el mundo entero acabaría un día en ruinas en la alta edad media?

Es uno de los lugares más silenciosos y solitarios de Roma… la Ciudad ha ido creciendo a su alrededor durante siglos… es como una bella herida, como  un desengaño amoroso al que te aferras por el placer del dolor… todos queremos que nada cambie ahí… nos conformamos a vivir infelices porque nos da miedo el cambio y de que todo quede reducido a ruinas, pero al contemplar ese sitio… el caos que ha soportado, la forma en que ha sido adaptado… incendiado, saqueado y luego hallado… el modo de volverse a levantar… me da fuerzas para levantarme…

A lo mejor mi vida no ha sido tan caótica y es el mundo el que lo es… y el único engaño es el intentar aferrarse a ella a toda costa… las ruinas son un regalo… las ruinas son un regalo a la transformación… debemos estar preparados para infinitas oleadas de transformación… LOS DOS NOS MERECEMOS ALGO MAS QUE ESTAR JUNTOS POR MIEDO A SUFRIR SI NOS DEJAMOS…