27 de agosto de 2011


La veía tan feliz, tan enamorada, en secreto envidiaba su afanosa relación, yo quería estar como ella en sus tiempos de cariño, pero oh sorpresa que me llevé al ver que en su término, se convirtió en una bestia, en un mar de llanto, en una mujer despechada que olvidaba en alcohol, me sentía tan deprimida por ella, la levanté del suelo y no tuve más que enjuagarle la cara y llevarla a dormir, recuerdo que le miraba sus ojitos chiquitos, rojos de tanto llorar. Fue cuando comprendí… ¿Las personas tienen distintas maneras de sobrellevar un duelo? O ¿Será que nunca le ame?