21 de septiembre de 2011

¿Quién se creía que era esa niña estúpida? Quería arrebatármelo y en mi furia lo tome del cuello y lo llene de besos y su cara entristeció porque supo que mi aliento era un simple momento de lucha por territorio femenil, yo no le dije nada, ni siquiera traté de corregir tan incómodo momento, no me percaté de cuanto él sufría, yo celebraba en mi gozo la victoria de esa batalla que al final de cuentas no dejó nada, al fin y al cabo me quedé vacía ... y él? ... El se fue a casa y la volvió a llamar...