7 de diciembre de 2011

Pasarán,,


Nos fuimos caminando hacia tierras celadas,
tus cabellos parecían indicar nuestro lugar,
frágiles manos que parecían terciopelo cuando las acariciaba,
asi se torno tu pecho, frígido como una roca en medio de un desierto.
Cuando llegó un día en el que todo se fugó.
.
Surcamos la gloria que emanaban nuestros ojos,
mirándonos fijos de la mano de otro;
y aunque tus labios besen los suyos, y sin discreción roses su cuerpo por las mañanas,
me quedará la certeza de que uno de cada tres suspiros me los dedicaras a mi...
.
Pasarán los años y mi boca pudiese haberse saciado del sabor de otra mujer,
recorrer calles de una mano diferente, quizá más tibia que tu piel fría,
y podré dormir al lado de un monumento, de dulces aromas muy distintas a la tuya,
pero te confieso que uno de cada tres suspiros serán porque me acordé de ti...
.
Y nos veremos con indiferencia, con sutil orgullo que los años nos marcó,
fingire cuando vayas abrazada de otro, que cayó la cartera para no mirar atrás,
quizá haré una mueca de vil inapetencia, de afanosa abulia y no daré importancia,
y tu sin decirlo me daras ese suspiro, escondido entre las sabanas que guardas cada noche para mi...
.
Podré admirar otros cuerpos, respirar sexo desahuiciando placer,
Podrás tener hijos que debieran ser mios, darles distinto apellido por protocolo y por ley, pero ambos sabemos que nunca extinguirá nuestra sed aquellos besos ardientes.
.
¿Sabes amada mía, cómo me estoy sintiendo
sin tu amor en mis brazos, sin tu boca en la mía?
Sin mañana, sin fe.
¡Como si no tuviera ni la sangre sufriendo,
ni el dolor tan adentro que con tenaza porfía
quiere seguirte amando, sin saber para que!